En una amplia perspectiva, el hambre y la soledad sirven para un propósito. El hambre nos motiva a comer, mientras que sentirnos solos puede invitarnos a tener interacción social. Las cuarentenas y el distanciamiento social por COVID-19 nos han dejado solos y aislados y con pocas maneras de sobreponerse. Si las interacciones digitales pueden o no, satisfacer nuestra “hambre” de conexión con los demás, es una pregunta que sigue abierta para los investigadores, pero este estudio nos brinda importantes aprendizajes.
Categories
- Career (35)
- Comunicación (29)
- DESIGN (4)
- Direction (37)
- Entrepreneur (42)
- Family (22)
- Life (39)
- Presentaciones (16)
- Productivity (46)
- Uncategorized (6)
-