Cuando hagas una presentación, es probable que SIEMPRE haya alguien en tu audiencia que critique tu mensaje, que no te crea, que tenga alguna preocupación sobre tu tema.
La mayoría de las veces, las personas que se oponen a tu mensaje o a tus ideas no hablarán. Esto significa que se resisten, o al menos se distraen con sus propias objeciones… y no están plenamente comprometidos contigo.